Ricardo Marcos Bausá (tumba de María Suárez y familia)
1846-1915
Símbolos: Ángel serafín, trompeta y cruz latina.
La tumba de la familia María tiene un ángel serafín ya que lleva una trompeta en el brazo. Este ángel es músico y muy común, porque se representa como uno de los cercanos a Dios. Sus alas plegadas implican que venía a recoger el alma del difunto. La trompeta simboliza el juicio final. Estos ángeles son protectores del muerto y la conexión entre la vida y la muerte.
Corona la construcción una cruz latina, la base de todos los símbolos de orientación espiritual cristiana.
Los personajes: María Suárez y Juan Rodríguez
En 1895 se enterró el esposo de María Suárez, Juan Rodríguez, un avilesino que emigró a América, en donde alcanzó una alta posición económica. Diseñada por Ricardo Marcos Bausá, esta construcción hipogea utiliza elementos como pilastras adosadas, arcos y columnas profusamente adornadas con flores y guirnaldas. En el centro del arco superior se coloca un ángel anunciador, con su trompeta y en el frontón se esculpe un reloj de arena. Como remate superior se coloca una cruz.
El arquitecto: Ricardo Marcos Bausá (1846-1915)
Fue arquitecto Municipal de Avilés y es autor además de la Escuela de Artes y Oficios de esta ciudad y del parque del Muelle, así como de la ampliación y conclusión de la segunda sede del Instituto Jovellanos en Gijón. En 1898 se incorpora como arquitecto a la construcción de la Ciudad lineal de Madrid a cargo de las obras de la Compañía Madrileña de Urbanización, de la que llegará a ser Consejero en 1902. Diseñó los edificios de la Estudios CEA en colaboración con el delineante Emilio Vargas González que era un estrecho colaborador de Arturo Soria.
Es autor del texto Guía del Contratista de obras y servicios públicos, Madrid, 1876 y de un popular tratado de Albañilería publicado en 1879. Es éste un libro puramente práctico, escrito con lenguaje sencillo y que se limita a exponer de un modo claro y tangible los conocimientos que deben tenerse en cuenta en el oficio de la albañilería. Colaboró con la Constructora Benéfica en la construcción de viviendas para obreros, escribiendo a su vez diversos artículos fundamentados en la construcción de estos barrios.
Su obra
Fue el arquitecto de La Carriona de Avilés junto a Manuel del Busto, otro de los grandes nombres que asociamos a este cementerio. Construido en momentos de auge del comercio portuario ultramarino, fundamentalmente con Cuba, Ricardo Marcos Bausá plantea un camposanto de claras reminiscencias mediterráneas: planta cuadrada, grandes avenidas en las que la capilla central que preside todo el conjunto actúa como elemento distribuidor. Una ciudad con todos sus servicios: viviendas para conserje y capellán, osario, cementerio civil, espacios para párvulos, religiosos, etc. En él, la burguesía indiana, muchas veces de procedencia humilde, tratará de perpetuar su memoria más allá de su muerte.
En torno a 1898 proyecta un grupo de hipogeos en el cementerio con diversas formulaciones a partir de una estructura similar. Se basan en la acumulación de tres elementos principales: la cripta, el lugar subterráneo destinado al enterramiento, cubierta por una estructura de planta rectangular a modo de mastaba, edificación de gusto clasicista defendido por la Academia de Bellas Artes de San Fernando y el remate con pedestal o templete. Los cuerpos que cubren la cripta están realizados en piedra y presentan pilastras adosadas, alternadas con vidrieras o lienzos de piedra.
1846-1915
Símbolos: Ángel serafín, trompeta y cruz latina.
La tumba de la familia María tiene un ángel serafín ya que lleva una trompeta en el brazo. Este ángel es músico y muy común, porque se representa como uno de los cercanos a Dios. Sus alas plegadas implican que venía a recoger el alma del difunto. La trompeta simboliza el juicio final. Estos ángeles son protectores del muerto y la conexión entre la vida y la muerte.
Corona la construcción una cruz latina, la base de todos los símbolos de orientación espiritual cristiana.
Los personajes: María Suárez y Juan Rodríguez
En 1895 se enterró el esposo de María Suárez, Juan Rodríguez, un avilesino que emigró a América, en donde alcanzó una alta posición económica. Diseñada por Ricardo Marcos Bausá, esta construcción hipogea utiliza elementos como pilastras adosadas, arcos y columnas profusamente adornadas con flores y guirnaldas. En el centro del arco superior se coloca un ángel anunciador, con su trompeta y en el frontón se esculpe un reloj de arena. Como remate superior se coloca una cruz.
El arquitecto: Ricardo Marcos Bausá (1846-1915)
Fue arquitecto Municipal de Avilés y es autor además de la Escuela de Artes y Oficios de esta ciudad y del parque del Muelle, así como de la ampliación y conclusión de la segunda sede del Instituto Jovellanos en Gijón. En 1898 se incorpora como arquitecto a la construcción de la Ciudad lineal de Madrid a cargo de las obras de la Compañía Madrileña de Urbanización, de la que llegará a ser Consejero en 1902. Diseñó los edificios de la Estudios CEA en colaboración con el delineante Emilio Vargas González que era un estrecho colaborador de Arturo Soria.
Es autor del texto Guía del Contratista de obras y servicios públicos, Madrid, 1876 y de un popular tratado de Albañilería publicado en 1879. Es éste un libro puramente práctico, escrito con lenguaje sencillo y que se limita a exponer de un modo claro y tangible los conocimientos que deben tenerse en cuenta en el oficio de la albañilería. Colaboró con la Constructora Benéfica en la construcción de viviendas para obreros, escribiendo a su vez diversos artículos fundamentados en la construcción de estos barrios.
Su obra
Fue el arquitecto de La Carriona de Avilés junto a Manuel del Busto, otro de los grandes nombres que asociamos a este cementerio. Construido en momentos de auge del comercio portuario ultramarino, fundamentalmente con Cuba, Ricardo Marcos Bausá plantea un camposanto de claras reminiscencias mediterráneas: planta cuadrada, grandes avenidas en las que la capilla central que preside todo el conjunto actúa como elemento distribuidor. Una ciudad con todos sus servicios: viviendas para conserje y capellán, osario, cementerio civil, espacios para párvulos, religiosos, etc. En él, la burguesía indiana, muchas veces de procedencia humilde, tratará de perpetuar su memoria más allá de su muerte.
En torno a 1898 proyecta un grupo de hipogeos en el cementerio con diversas formulaciones a partir de una estructura similar. Se basan en la acumulación de tres elementos principales: la cripta, el lugar subterráneo destinado al enterramiento, cubierta por una estructura de planta rectangular a modo de mastaba, edificación de gusto clasicista defendido por la Academia de Bellas Artes de San Fernando y el remate con pedestal o templete. Los cuerpos que cubren la cripta están realizados en piedra y presentan pilastras adosadas, alternadas con vidrieras o lienzos de piedra.
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