Manuel del Busto (tumba de Bonifacio Heres)

Manuel del Busto (tumba de Bonifacio Heres)

Símbolos: calavera, serpiente, cruz, búho, huesos.

La simbología de esta tumba está inspirada en la iconografía del arte gótico. Los símbolos más relevantes en la tumba son: la calavera, la serpiente, la cruz, el búho y los huesos. En su mayoría son de carácter masón y librepensador. La serpiente simboliza el carácter sexual, la fecundidad y el poder curativo (la supervivencia y continuación de la vida) El búho tiene una relación con lo oscuro, oculto, el conocimiento, la sabiduría (Atenea). La calavera y los huesos simbolizan los restos del ser humano cuando todo desaparece...

El personaje: Bonifacio Heres


Bonifacio Heres fue el primer alcalde de la historia avilesina que llegó a estar en el cargo cinco años, cifra que ningún otro había alcanzado hasta la época. Los cambios y las acciones efectuadas durante su mandato (del 1 de julio de 1874 al mismo día de 1879) son hoy muy populares: Comenzó a funcionar el patronato de la Escuela de Artes y Oficios, se encargaron en París las estatuas metálicas que adornan el parque El Muelle, se terminó la construcción del perímetro soportalado de la que sería plaza del mercado (la de los siete nombres) y fue el inaugurador del certamen-exposición de ganados.

El arquitecto: Manuel del Busto (San Rosendo (Cuba) 1874 – Gijón 1948)

Manuel del Busto y Delgado fue uno de los arquitectos más conocidos y prolíficos de Asturias en la primera mitad del siglo XX. Estudió Arquitectura en Madrid. Después de graduarse regresó a Asturias y se estableció en Avilés. Fue arquitecto municipal en Langreo hasta el año 1908. A partir de esa fecha se trasladó a trabajar a Luarca, donde continuó su trayectoria. También fue arquitecto diocesano en Oviedo y en el Ministerio de Instrucción Pública. Uno de sus hijos, Juan Manuel del Busto González, también fue un famoso arquitecto y juntos realizaron muchos proyectos arquitectónicos.

En su etapa inicial sus obras estaban canalizadas dentro de las corrientes eclécticas del modernismo y del regionalismo. Algunas obras de esa época fueron el Teatro Palacio Valdés (Avilés), el edificio del Banco Herrero (Oviedo), la Banca Trelles, el ayuntamiento y el Círculo Liceo (Luarca) o el Teatro Robledo (Gijón).En la década de 1920 se trasladó a Cuba y allí construyó el Centro Asturiano de La Habana. Centro social de los asturianos emigrados a esas tierras. Hoy alberga el Museo de Bellas Artes de La Habana.

En 1928 regresó a España y empezó a trabajar en colaboración con su hijo en un estilo art-decó y racionalista. Destacan los cines Natahoyo, Roxi y Astur en Gijón, el cine Santa Cruz en Oviedo, y la estación de autobuses ALSA de Gijón. Todos ellos son edificios de líneas rectas y con un estilo menos asimilable por el gran público que los anteriores.

Una vez acabada la Guerra Civil en 1939 y hasta su muerte en 1948 destacaron sobre todo el interior del Café Dindurra en Gijón y el teatro Arango en la misma ciudad. También destacó una gran producción de casas señoriales privadas. Dentro de las ciudades aún se pueden ver muchas de sus viviendas urbanas de gran belleza. Desgraciadamente, gran parte de su obra ha desaparecido debido a la aglomeración urbanística y a la decadencia de las salas de cine, habiéndolos derribado y construido en sus solares nuevos edificios comerciales, viviendas o servicios.

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